miércoles, 25 de febrero de 2009

LA DEFENSA DEL PATRIMONIO Y LA ARQUEOLOGÍA

"Es imposible al Estado o a los ayuntamientos ase­gurar la vigilancia per­manente de todos los sitios o monumentos ar­queológicos del país. Su salvaguarda tendrá que ser, en gran parte, fruto de la toma de consciencia cultural de las pobla­ciones".

El Instituto Portugués del Patri­monio Cultural del Ministerio de Cultura, por medio de su Depar­tamento de Arqueología, editó ya hace unos años, un sencillo tríptico, con una tirada de 10.000 ejemplares, en el que se presenta al público en general, la problemática exis­tente sobre la defensa del patri­monio y la arqueología y se ex­plica de forma muy amena y didáctica las diferentes cues­tiones que puede plantear este tema.

A continuación, por su interés, tomamos algunos datos de este sencillo pero pedagógico folleto y que acerca a todos los ciuda­danos la arqueología vincu­lada al conocimiento y de­fensa del patrimonio cultural de cada colectividad.

"Los vestigios arqueoló­gicos forman parte integrante del Patrimonio Cultural co­mún, y muchas veces son, el único medio que poseemos para conocer nuestra his­toria. Sin embargo puede que, el dinamismo del tiempo por un lado, o la ignorancia por otro, tienen llevado a su incontrolada destrucción: la mecanización de la agricul­tura, los proyectos indus­triales, las nuevas urbaniza­ciones, la construcción de carreteras, etc., si son fac­tores necesarios al desenvol­vimiento y bienestar de las poblaciones, no deben poner en peligro el conocimiento de nuestra historia más remota; igualmente habrá que evitar que el coleccionismo mal in­formado, la fiebre de la bús­queda de los "tesoros", o el puro "vandalismo", lleven a la destrucción de nuestras ri­quezas arqueológicas".

¿EN QUE CONSISTEN LOS VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS?

Los vestigios arqueoló­gicos están normalmente constituidos por restos de construcciones:

—dólmenes, o sea, sepul­cros formados por grandes piedras enterradas verticalmente en el suelo...

—muros semi-enterrados de construcciones en rui­nas...

—elementos arquitectó­nicos, como capiteles, fustes, basas de columnas...

—concentraciones de ob­jetos, frecuentemente de tejas, que indican normal­mente la presencia de cons­trucciones en el subsuelo...

—caminos antiguos, cal­zadas, puentes romanos y medievales...

—grutas con vestigios de ocupación...

Pero también pueden estar constituidos por ob­jetos, en la mayoría de los casos partidos e incom­pletos, que se encuentran en la superficie del suelo:

—utensilios diversos de piedra, hueso, metal...

—objetos de adorno, ani­llos, alfileres, cuentas de co­llar...

—monedas...

—vasos de barro, normal­mente partidos, lisos o con decoración...

—piedras con inscrip­ciones o grabados...

—estatuas partidas y fi­guras en metal o cerámica..

.SITUACIONES QUE PUEDEN LLEVAR AL DESCUBRIMIENTO DE VESTIGIOS

—Durante los trabajos agrícolas, especialmente al cavar hoyos profundos.

—En los trabajos de cons­trucción civil, en las pobla­ciones antiguas.

—En la abertura de carre­teras.

—En los trabajos en las canteras o en las dragas de ríos...

¿Qué hacer en estas si­tuaciones?

No basta recoger los ob­jetos aislados que, solos, tienen un valor práctica­mente nulo para el estudio de nuestra historia. Sólo consi­derando todos los elementos de un mismo conjunto ar­queológico se pueden re­construir debidamente la vida de los hombres que ha­bitaron hace muchos años determinado local. Por eso la arqueología no es un pasa­tiempo sino una ciencia exi­gente, que implica la utiliza­ción de las más sofisticadas técnicas. Es así que, cuando alguien encuentra algún ves­tigio que parezca tener un in­terés arqueológico, deberá comunicar el hecho a los de­partamentos competentes, manteniendo vigilancia so­bre la integridad de los restos encontrados hasta la llegada de los arqueólogos. Tal co­municación deberá ser he­cha, preferentemente, a tra­vés de los ayuntamientos.

CUIDADOS A TENER EN CUENTA

Cuando visite una estación arqueológica, evite:

—caminar sobre los muros o estructuras visibles

—recoger cualquier objeto, por más insignificante que pa­rezca

—tirar las piedras sueltas o remover el terreno

—escribir fechas o nombres en las paredes...

Procure:

—contribuir para la defensa del patrimonio, manteniendo el local limpio e informando a otros visitantes de la necesidad de respetar estas reglas mí­nimas

—informar a las entidades competentes de las eventuales anomalías observadas
Nota.- En las imágenes que ilustran el comentario, varias fotografías del castro de Vigo, en las que se pueden apreciar el abandono existente en el lugar y como el paso del tiempo y personas incontroladas por él, han dejado huella, que podemos ver, en los derrumbes de muros, basura acumulada,...

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