"Es imposible al Estado o a los ayuntamientos asegurar la vigilancia permanente de todos los sitios o monumentos arqueológicos del país. Su salvaguarda tendrá que ser, en gran parte, fruto de la toma de consciencia cultural de las poblaciones".
El Instituto Portugués del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, por medio de su Departamento de Arqueología, editó ya hace unos años, un sencillo tríptico, con una tirada de 10.000 ejemplares, en el que se presenta al público en general, la problemática existente sobre la defensa del patrimonio y la arqueología y se explica de forma muy amena y didáctica las diferentes cuestiones que puede plantear este tema.
A continuación, por su interés, tomamos algunos datos de este sencillo pero pedagógico folleto y que acerca a todos los ciudadanos la arqueología vinculada al conocimiento y defensa del patrimonio cultural de cada colectividad.
"Los vestigios arqueológicos forman parte integrante del Patrimonio Cultural común, y muchas veces son, el único medio que poseemos para conocer nuestra historia. Sin embargo puede que, el dinamismo del tiempo por un lado, o la ignorancia por otro, tienen llevado a su incontrolada destrucción: la mecanización de la agricultura, los proyectos industriales, las nuevas urbanizaciones, la construcción de carreteras, etc., si son factores necesarios al desenvolvimiento y bienestar de las poblaciones, no deben poner en peligro el conocimiento de nuestra historia más remota; igualmente habrá que evitar que el coleccionismo mal informado, la fiebre de la búsqueda de los "tesoros", o el puro "vandalismo", lleven a la destrucción de nuestras riquezas arqueológicas".
¿EN QUE CONSISTEN LOS VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS?
Los vestigios arqueológicos están normalmente constituidos por restos de construcciones:
—dólmenes, o sea, sepulcros formados por grandes piedras enterradas verticalmente en el suelo...
—muros semi-enterrados de construcciones en ruinas...
—elementos arquitectónicos, como capiteles, fustes, basas de columnas...
—concentraciones de objetos, frecuentemente de tejas, que indican normalmente la presencia de construcciones en el subsuelo...
—caminos antiguos, calzadas, puentes romanos y medievales...
—grutas con vestigios de ocupación...
Pero también pueden estar constituidos por objetos, en la mayoría de los casos partidos e incompletos, que se encuentran en la superficie del suelo:
—utensilios diversos de piedra, hueso, metal...
—objetos de adorno, anillos, alfileres, cuentas de collar...
—monedas...
—vasos de barro, normalmente partidos, lisos o con decoración...
—piedras con inscripciones o grabados...
—estatuas partidas y figuras en metal o cerámica..
.SITUACIONES QUE PUEDEN LLEVAR AL DESCUBRIMIENTO DE VESTIGIOS
—Durante los trabajos agrícolas, especialmente al cavar hoyos profundos.
—En los trabajos de construcción civil, en las poblaciones antiguas.
—En la abertura de carreteras.
—En los trabajos en las canteras o en las dragas de ríos...
¿Qué hacer en estas situaciones?
No basta recoger los objetos aislados que, solos, tienen un valor prácticamente nulo para el estudio de nuestra historia. Sólo considerando todos los elementos de un mismo conjunto arqueológico se pueden reconstruir debidamente la vida de los hombres que habitaron hace muchos años determinado local. Por eso la arqueología no es un pasatiempo sino una ciencia exigente, que implica la utilización de las más sofisticadas técnicas. Es así que, cuando alguien encuentra algún vestigio que parezca tener un interés arqueológico, deberá comunicar el hecho a los departamentos competentes, manteniendo vigilancia sobre la integridad de los restos encontrados hasta la llegada de los arqueólogos. Tal comunicación deberá ser hecha, preferentemente, a través de los ayuntamientos.
CUIDADOS A TENER EN CUENTA
Cuando visite una estación arqueológica, evite:
—caminar sobre los muros o estructuras visibles
—recoger cualquier objeto, por más insignificante que parezca
—tirar las piedras sueltas o remover el terreno
—escribir fechas o nombres en las paredes...
Procure:
—contribuir para la defensa del patrimonio, manteniendo el local limpio e informando a otros visitantes de la necesidad de respetar estas reglas mínimas
Nota.- En las imágenes que ilustran el comentario, varias fotografías del castro de Vigo, en las que se pueden apreciar el abandono existente en el lugar y como el paso del tiempo y personas incontroladas por él, han dejado huella, que podemos ver, en los derrumbes de muros, basura acumulada,...
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