martes, 9 de febrero de 2010

LAS OTRAS VILLAS ROMANAS DE VIGO(y III)

VILLA ROMANA DE RÍOS (Teis)

La última villa-factoría, que poseemos en el litoral del Val do Fragoso, luego de pa­sar el núcleo de lo que podríamos denominar Vicus Heleni, se trata de la localizada en el lugar de Ríos en la parroquia de Teis. A continuación procedemos a describir brevemente los datos que poseemos sobre la misma:

En el año 1962, se daba la noticia del hallazgo de una serie de muros, además de tégulas y ladrillos romanos en la zona de Ríos (Teis). El material rescatado por aquel enton­ces es bastante significativo y apunta sin lugar a dudas a la existencia de una villa-factoría en la zona, dichos elementos constructivos son los siguientes: seis fustes de columnas, uno de los cuales tiene unas medidas de 152 centímetros de altura y un diámetro de 32 centímetros; una posible pila de prensar de forma hexagonal con unas dimensiones de 184 cm. de largo inclui­das las canalizaciones, teniendo una anchura la parte principal de 82 centímetros, y una altura el conjunto de 64 centímetros. Tres ladrillos con signos que algunos autores identifican como zodiacales, el mejor conservado tiene una pata de animal, el número VI y debajo dos rombos unidos por un eje, en cuya mitad hay un círculo, de cada uno de los vértices de los rombos parte una línea recta. Debajo de estos rombos hay una figura que no nos es posible identifi­car. Las medidas de este ladrillo serían las siguientes 18 X 18 X 8 centímetros. El segundo ladrillo está fragmentado y en él se observa el número V y a su derecha un cuadrúpedo muy esquemático con una larga cola, las medidas son de 8 X 20 X 6 centímetros, un tercer ladrillo tiene también grabado el nº V y debajo un soliforme. Además de los materiales descritos también se incluye una basa de columna hasta ahora no mencionada en la literatura existente sobre este yacimiento, siendo las dimensiones de la misma : diámetro de base 40 centímetros, diámetro de fuste 33 centímetros, altura 28 centímetros, presenta una moldura redondeada.

Años más tarde y hacia la misma zona son localizados diferentes muros, algunos de ellos abovedados, que nos hacen pensar en posibles hornos romanos al lado de numerosos restos cerámicos de época tardorromana. Por el tipo de materiales y la proximidad de este punto con el mencionado anteriormente, nos hace apuntar que pueda tratarse del mimo yacimiento arqueológico, pues desconocemos las dimensiones reales del primero. Si no fuera así, habría que contabilizar otra villa en esta área geográfica, que posee un extraordinaria situación geográfica.

OTROS HALLAZGOS, OTRAS POSIBLES VILLAS

Si hasta ahora hemos mencionado, las villas romanos de las que tenemos constancia real de las mismas, por los hallazgos arqueológicos realizadas en ellas o por la realización de excavaciones que han puesto al descubierto diferentes estructuras pétreas, poseemos otras referencias bibliográficas y nuevas intervenciones arqueológicas puntuales, que nos pueden estar ilustrando de otros posibles asentamiento o villae, en otras partes del término municipal de Vigo.

Así, siguiendo en la costa, poseemos los hallazgos ubicados en la zona de la intersección de la calle Marqués de Valterra con la de Juan Ramón Jiménez, que nos han aportado desde restos constructivos descontextualizados, como una gran basa y columnas, ha materiales cerámicos y metálicos, sobresaliendo de todos, una moneda romana de oro ( un “solidus”) del emperador Contantino III, en cuyo anverso podemos contemplar el busto del citado emperador mirando a la derecha y portando una diadema de perlas y rosetas y en su reverso, se ve la figura del emperador victorioso, apoyado en una columna, sosteniendo con la mano izquierda un globo y pisando a un prisionero que desde el suelo lo está mirando.

Posiblemente ligado a este asentamiento podría estar vinculados los hallazgos de construcciones y materiales cerámicos diversos, localizados en la calle de Conde de Torrecedeira, a la misma altura, pero en la parte superior de la intersección de las dos calles primeras.

Todo ello nos estaría dando unas grandes dimensiones para este yacimiento romano, que a tenor de los materiales arqueológicos recuperados, podríamos fechar hacia los siglos III-IV después de Jesucristo, como siendo habitual en este tipo de emplazamiento romanos.

Quiero dejar constancia aquí, que tanto las grandes medidas de la base pétrea localizada, como su pueda elaboración, así como la situación geográfica en que se encuentra, nos hace pensar que pudiera proceder de un edifico público, a las afueras del núcleo urbano ( un templo?) o bien que correspondan a una villa romana de gran importancia, que tendría una arquitectura de mayores dimensiones, si la comparamos con las que poseemos en las inmediaciones, como Toralla.

También ligada al litoral estaría el hallazgo de la gran cantidad de tégulas, encontradas en la calle Alfolíes, en Bouzas. Esta zona necesitaría una intervención pata determinar el tipo de yacimiento a que corresponden las mismas…

Pero dejando la costa, también poseemos evidencias claras de otros asentamientos romanos:

El primero lo podemos ubicar en el denominado “Monte da Pomba” en Bembrive, en cuyos alrededores fueron encontrados diversos materiales cerámicos romanos y hasta alguna “tesela” que nos estaría hablando de la existencia de un posible mosaico en la zona,…

El segundo no tenemos debidamente conocidas sus dimensiones y si se trata de uno muy extenso o varios. Me refiero en primer lugar, al hallazgo de un fragmento de tapadera romana decorada, muy similar a las parecidas en las primeras excavaciones arqueológicas realizadas en la calle del Hospital y datable hacia el siglo IV-V después de Jesucristo, que apareció hace ya bastantes años al hacer una zanja en la calle González Sierra, cerca de la plaza de Traviesas, según nos lo comentó el antiguo cronista de la ciudad y buen amigo, D. Xosé María Álvarez Blázquez, que la recogió y la llevó al museo de Castrelos.

En esta área, aunque algo alejado de la misma, poseemos la referencia del hallazgo de gran cantidad de tégulas en la zona de Balaídos, que necesitaría una mayor investigación. También, aunque más alejado todavía, está el hallazgo de tégulas en Tallarín, en Matamá.

Para finalizar, tenemos ya hacía la zona del centro, pero en la parte alta de la misma, la referencia bibliográfica del hallazgo de una ánfora con “grafitti”, en el desmonte de la antigua estación de Renfe.

CONSECUENCIAS Y TRABAJOS FUTUROS

A la hora de valorar el hábitat romano de los siglos III al IV después de Jesucristo en el Val do Fragoso, aparte de las villas-factorías, que están en funcionamiento en ese marco cronológico, tenemos que remarcar el papel primordial que va a jugar el incipiente núcleo urbano de Vigo (denominado Vicus Heleni), como emporio comercial que estará íntimamente ligado a las villas por medio de las transacciones comerciales que se realicen en el mismo.

Así tenemos que las villas estudiadas vienen a ser zonas residenciales y de trabajo de gente potentada, que aparte de los trabajos agropecuarios que puedan realizarse en las mis­mas, con vistas al autoabastecimiento, debe de iniciarse la industria salazonera que muy po­siblemente está ligada con la exportación de productos alimenticios a otras zonas del imperio. Dicho comercio les reportaría a los propietarios de dichas villas grandes beneficios que quedarían reflejados en el lujo del que vivían rodeados en sus mansiones, a juzgar por los hallazgos arqueológicos de dichas piezas de importación.

Ya fuera de nuestro término municipal hacia el sur tenemos otras o un núcleo habitacional mayor, en Panxón y Monteferro (Nigrán) y hacia el norte, la villa de Cedeira (Redondela) que dio interesantes restos constructivos y materiales arqueológicos.

Termino estos comentario sobre las villas romanas de Vigo, deseando que pronto se emprendan nuevas actuaciones arqueológicas que nos puedan ofrecer una catalogación más completa de la existente en la actualidad y para ello es necesario que se lleven a cabo prospecciones arqueológicas por todo el término municipal susceptible de que puedan poseer más asentamientos de este tipo y realizar excavaciones arqueológicas en los puntos que ya conociendo que son villas o asentamientos romanos, sabemos muy poco de ellos y su contexto.

Nota.- Acompañan a este comenetario las siguientes imágenes: pila olearia y fustes de columnas de la villa romana de Ríos (Teis), que en la actualidad pueden verse en los jardines de entrada al pazo-museo de Castrelos; los tres ladrillos con posibles signos zodiacales del mismo yacimiento; y el anverso y reverso de la moneda romana de oro del emperador Constantino III, localizada en las excavaciones realizadas en la confluencia de las calles Marqués de Torrecedeira con Juan Ramón Jiménez.



sábado, 6 de febrero de 2010

LAS OTRAS VILLAS ROMANAS DE VIGO (II)

VILLA ROMANA DE PUNTA BORRALLEIRO-PRAIA DE "O COCHO" (Alcabre)

Hacia el Noroeste de la villa romana de Toralla, en la parroquia viguesa de Santa Eulalia de Alcabre, tenemos la denominada villa romana de Punta Borralleiro-Praia de "O Cocho", Alcabre. Como su nombre indica, está situada en el extremo de la denominada "praia do Cocho" en la punta rocosa en la cual termina dicha playa y que es conocida como "Punta Borralleiro".

En 1989 se realizó una excavación arqueológica que dio los siguientes resultados:

- Los restos constructivos detectados pertenecen a la cimentación de una estructura, que para su realización procedieron al rebaje de la roca base con el fin de asentar mejor las piedras y darle así mayor firmeza a la construcción. La estructura principal se compone de dos muros que se unen en ángulo recto, formando una esquina reforzada con piedras de ma­yor tamaño, y que delimitan un espacio interior, dividido en su lado Oeste por otros muros que conforman diversos habitáculos. Es en esta zona donde existe cierta potencia estratigráfica, pudiéndose apreciar incluso el mismo piso "in situ" que se interna en el perfil Sur, hacia la finca "Vidrieiros". Formando parte de la cimentación de tierra y piedras de relleno, se localizaron escasos restos cerámicos: cerámica común de cocina y mesa; tégulas...

- Fuera del espacio que delimita esta estructura de posible planta rectangular o cuadrada, de la que sólo sobresale en la zona de la playa excavada una de las esquinas, pudimos observar otros restos de interés que señalamos a continuación:

- Un enlosado en el exterior de la estructura, hacia el lado Oeste.

- Parte de un muro, en el mismo lado Oeste, con dirección Este-Oeste.

- A unos 4 metros de la esquina de la construcción, hacia el Noroeste, una roca, más adentrada en el agua, presenta unos rebajes y un muro que le dan una forma cuadrangular y una superficie plana. En ésta se puede observar aún hoy día parte de su piso, así como su revesti­miento lateral, de opus signinum.

Podemos apuntar que se trata de parte de una "villa" con un estanque o pileta de sa­lazón (función que creemos debe darse al espacio recubierto de opus signinum). De confirmarse esto y haber tenido mayor número de estanques, podrían bien tratarse de una factoría salazonera o bien pudo funcionar conjuntamente como villa-factoría.

Aunque el material arqueológico recogido fue escaso, (estructuras, bases y fustes de columnas y cerámica romana) nos permite datar este yacimiento romano hacia los siglos III-IV después de Jesucristo.

Las medidas de esta villa no se pueden dar con exactitud ya que no ha sido totalmente excavada, pero de la zona que lo ha sido, se pueden dar las siguientes cifras 40 metros el lienzo de muro más largo por casi 10 metros el más corto.

VILLA ROMANA DE FIUNCHAL. (Alcabre)

Situada a continuación del yacimiento que estudiamos más arriba, en la misma línea de costa, se localiza la denominada Villa romana de Fiunchal, perteneciente a la misma pa­rroquia que la anterior.

Recientes excavaciones llevadas a cabo en este yacimiento, han puesto al descubierto una instalación salazonera, con una batería de pilas de salazón, dos estancias inmediatas y otra al oeste de una vaguada, que funcionarían como lugares de trabajo en el proceso de ela­boración de salazones. Estas estancias estarían cubiertas, tal y como lo demuestra el derrum­be de tégula e ímbrice encontrado sobre estas dos estancias. La extensión de la excavación no permitió dejar claro si se trataba del anexo de una villa o si estas instalaciones eran una fac­toría aislada, suponemos por el modelo de hábitat de la época y por otros paralelos que se trate del anexo de una villa. En este sentido recordaremos que la villa de Punta Borralleiro se encuentra a menos de 500 metros hacia el oeste. Las medidas de lo excavado serían las si­guientes: 22 metros por 5 metros.

A la espera de la publicación de los resultados estos son los datos que podemos ofre­cer hasta el momento.

Nota.- En las fotografías que acompañan el texto podemos ver en la primera, empezando por arriba, una vista general de la planta del edificio de la villa de O Cocho, al finalizar los trabajos de excavación. A continuación dos detalles de los restos de la pila o estanque de salazón, que aún eran posibles ver en esa época y hoy por desgracia fueron destruidos. Por último, una vista parcial de las excavaciones de la villa de O Fiunchal, en concreto, un aspecto parcial de uno de sus estanques de salazón. En la actualidad, todos los restos constructivos excavados de las dos villas, están tapados y no pueden verse.

LAS OTRAS VILLAS ROMANAS DE VIGO (I)

CONTEXTO ARQUEOLÓGICO

En los siguientes comentarios analizaremos de forma sintética, las villas romanas marítimas, que poseyendo un contexto arqueológico similar al de la villa romana de Toralla, de la que hemos hablado en extenso en los anteriores comentarios en este blog, se pueden vin­cular con la misma.

Dentro de este mismo contexto crono-cultural, habría que situar el empo­rio portuario de la zona del Areal, del núcleo habitacional que denominaremos "Vicus Heleni" y que ha arrojado en las últimas excavaciones arqueológicas, destacados materiales de importación que nos informan de un comercio de productos de valor entre nuestra zona y el Mediterráneo, sobre todo en su época más tardía de la zona oriental. Pasamos luego a revisar resumidamente las citadas villas que compartirían un marco cronológico vinculado al desa­rrollo del Vicus Heleni, de los siglos III al IV después de Jesucristo.

Disfrutando de similar situación geográfica y muy cercanas entre sí, poseemos tres villas romanas que pasamos a analizar a continuación, aclarando en primer lugar, que este tipo de habitat se caracteriza por ser un espacio económico, en el cual la elaboración de pro­ductos y al explotación del medio forman un solo conjunto, no entendiéndose una sin la otra. Así pues consideramos inseparables los conceptos de villa y de factoría, por otra parte las villas que hay en el Noroeste difieren bastante del modelo más conocido y divulgado del Mediterráneo, aquí se modifican para adaptarlas a las condiciones climáticas y al tipo de explo­tación que se orientaría más al mar que a las labores agropecuarias. Poseemos finalmente otra villa-factoría marítima, una vez pasado el núcleo ocupacional de Vicus Heleni que co­rresponde a la localizada en el lugar de Ríos en la parroquia viguesa de Teis.

VILLA ROMANA DE SOBREIRA (Oia)

Hacia el Suroeste a 1 Km aproximadamente de la villa romana de Toralla, y situada en la misma parroquia, siguiendo el litoral marítimo que se dirige hacia las costas del vecino Concello de Nigrán, donde se ubica la villa romana de Panxón, de la cual procede un ex­traordinario mosaico de tema marino, se encuentra la villa romana de Sobreira, denominada así por ubicarse en la playa del mismo nombre.

En la actualidad está casi totalmente destruida debido a la construcción de una casa en el lugar, ya hace unos treinta años. Al realizar la cimentación y explanación de la zona para dichos trabajos cons­tructivos, se pudieron observar restos de muros de perfecta sillería, parte de un pavimento de opus signinum y recoger diversos ladrillos, tégulas, terra sigillata hispánica, cerámica pinta­da de motivos geométricos y cerámica de paredes finas, que fechan este yacimiento hacia los siglos III-IV después de Jesucristo. Los hallazgos arqueológicos efectuados corrieron diferente fortuna. Los materiales cerámicos fueron recogidos y llevados al museo provincial de Pontevedra y los restos constructivos o bien fueron destruidos o tapados para la realización de una piscina en la finca…..

Nota.- En las ilustraciones que acompañan este comentario, podemos ver la desigual suerte que corrieron las dos villas romanas, como señalamos hace tiempo en otro comentario publicado. En color, y todo es significativo, dos aspectos vinculados a la “musealización y recreación didáctica” de la villa romana de Toralla y en las otras fotografías en blanco y negro, parte del lienzo del muro de sillares localizado de forma “fortuita” en los trabajos de remoción de tierras llevadas a cabo en el lugar en el que se ubica la villa de la playa de Sobreira, así como resto de un pavimento de “opus signinum” que aún era visible hace poco, hacia el mar, fuera de la delimitación de la mencionada finca,….



EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA VILLA ROMANA DE TORALLA. IMÁGENES INÉDITAS COMENTADAS (y XVII)

CONCLUSIONES Y CRONOLOGÍA

Se observan dos partes bien diferenciadas para esta villa, por una parte la denominada "pars rústica" y por otra la "pars noble", la primera de ellas estaría dedicada al trabajo y a los servicios, como pueden ser graneros, establos, cobertizos,.. Hasta el momento se desconoce la orientación económica de esta villa romana, que en principio parecería lógico que estuvie­se orientada al mar, pero no hay evidencias que así lo demuestren.

El edificio principal, presenta mayor calidad constructiva que el resto de la villa, ya que era donde residían los propietarios de la misma, aquí se encontró el hipocausto, el mo­saico, sillares labrados, basas de columna, así como material cerámico de lujo como sigillatas.

Se puede adivinar un trazado previo y una división interna que obedece a un esquema predeterminado, así el praefurnium y el hipocausto se ubican en la parte más rebajada del terreno con el fin de ahorrar trabajo. Su disposición se realiza en torno a un eje longitudinal E-W. La fachada sur contemplaría las marismas, así como quedaría protegida de las incle­mencias de los vientos del norte. Las habitaciones se encuentran hacia el este, quedando la zona oeste de zona de servicio (cullina, celia penaria, almacén,).

La planta de esta villa se articula en torno a un pasillo que divide la pars rústica de la pars urbana.

Estaría englobada dentro de las villas del tipo de bloque rectangular con corredor con posible origen en un plan diseminado, como lo demuestran las diversas construcciones exis­tentes al norte y sur del edificio principal. Por otra parte en la villa de Toralla, aun teniendo parte noble, obedece más al concepto de casa de labranza que al de casa señorial, como se puede com­probar por la multitud de recintos de servicio de los otros edificios citados.

En cuanto a la cronología del yacimiento podemos señalar sin lugar a dudas que per­tenece a una época bajoimperial y tardorromana. Estas conclusiones nos vienen dadas por múltiples factores tales como: tipo de almohadillado, aparejo con ladrillos (sin ser opus mixtum), hipocausto con material reutilizado, baja calidad y diseño del mosaico, materiales tardíos como sigillatas hispánicas tardías, paleocristianas y focenses.

El abandono de la villa se produce a lo largo del siglo VI d. C. e incluso es posible que algo más tarde. Fueron muy escasos los elementos de adorno ni objetos de uso personal, ya que al abandonar debieron llevarse todo. La cerámica encontrada o bien está muy usada o bien se ha encontrado en basureros.

Con este breve comentario sobre las conclusiones provisionales y las cronología de este importante asentamiento romano, a la espera de los estudios definitivos que se merece este villa y que aún no tiene en su conjunto, finalizamos esta serie de reflexiones en base a diferentes imágenes, en su mayoría inéditas, de esta única villa romana que se puede visitar en nuestro municipio.

Nota.- Comentario de las fotografías que ilustran estas líneas: Empezando por arriba, detalle de la parte final del “hipocaustum” en la que se puede apreciar claramente el pavimento formado por “tégulas” colocadas boca abajo y las pilastras de sustentación realizadas en pequeñas piedras y que nos hablan sin duda de la última remodelación del mismo; a continuación, podemos ver un momento de la campaña de sondeos de 1992, cuando se localizaron “in situ” una base de columna y una parte de un molino circular, en la estructura que luego pudimos identificar como la cocina principal de la casa; luego, un detalle de la localización “in situ” del primer fragmento de mosaico encontrado en las excavaciones; y finalmente, el sondeo realizado en la última campaña de 1994, que ya nos indico la existencia de la posible ubicación de unos estanques destinados a la obtención de sal, que se pudo documentan con más hallazgos en las siguientes excavaciones y que hoy día puede observar el público que se acerca a visitar este yacimiento. Destaca en esta imagen ,la didáctica e impresionante estratigrafía localizada, de la que podemos apreciar, la dos diferentes dunas, más clara y más oscura, que evidencian, la cronología más tardía y de abandono del yacimiento, así como, la que nos habla del funcionamiento de la villa, que podemos datar entre los siglos III al VI después de Jesucristo.