lunes, 14 de julio de 2008
NOTAS SOBRE LOS CASTROS DE VIGO (ANEXO)
Por un lado podemos apuntar que los dos castros que sitúabamos en Coruxo, referidos al Monte de San Lourenzo y O Penedo, pueden tratarse del mismo poblado, aunque por el mal estado de conservación que presentan en la actualidad, nos llevara en el citado estudio a considerarlo separados. Analizando la distancia de los mismos y las importantes labores de cantería llevadas a cabo en el lugar, podemos apuntar que puede tratarse del mismo asentamiento pero que no recuerda para nada su configuración primitiva.
Por otro lado, el castro de monte das Cruces, al haber llegado hasta nosotros también muy reducido y disminuido por las acciones marinas ( como es frecuente en otros casos de castros costeros, como, Fazouro, Valdomiño,..), por los materiales que nos ha aportado, claramente romanos y lo que vemos en la actualidad, podría tratarse de algún otro tipo de asentamiento, posiblemente datable en época romana. Podíamos estar delante de un caso de enclave de villa romana, similar al que tenemos documentado en la playa de Sobreira. Todo ello con las máximas reservas hasta que se realicen los estudios arqueológicos correspondientes.
También tenemos que hablar, brevemente de los dos castros "nuevos" que no contabamos con ellos en el momento de la publicación del mencionado trabajo. Me refiero al denominado "Castro de A Mina", en Castrelos ( que aunque se tenía constancia de él, no se habían encontrado restos estructurales pétreos ) y el recientemente excavado parcialmente del "Castro da Punta do Muiño", en Alcabre, en donde se ubica el Museo do Mar de Vigo.
Del castro de "A Mina" como comentamos ubicado en la parroquia de Santa María de Castrelos, situándose a sus pies ( hacia el poniente) la iglesia románica, auténtica joya medieval viguesa, ya se tenían algunas referencias verbales sobre sus restos defensivos castreños y se habían encontrados escasos hallazgos cerámicos de dicha época (como mencionamos más arriba), pero sólo fue hace unos diez años, cuando se pudo documentar una construcción de planta circular, excavada en parte por furtivos y que presenta un buen y cuidado aparejo poligonal y conserva una buena altura de muros. El emplazamiento de esta estructura castreña está orientada hacia su ladera Oeste, con una espléndida panorámica de la ría de Vigo.
Por ultimo, el castro de "A Punta do Muiño ", fue localizado al realizarse los primeros trabajos para la construcción del Museo do Mar, en la parroquia viguesa de Santa Eulalia de Alcabre en el 2001. Como resultado de las excavaciones arqueológicas realizadas en el mismo, fue el descubrimiento de varias construcciones castreñas, que nos dan una cronología amplia, que va desde el siglo VI al I antes de Jesucristo, aproximadamente. Fue importante el hallazgo de un pequeño depósito de hachas de bronce y sobre todos unos "cipos" conservados "in situ" que nos hablan de las relaciones de la fachada atlántica con el sur de la península ibérica. Todo el conjunto de cerámicas indígenas e importadas, así como por los objetos de adorno de bronce, como colgantes, fíbulas,... recuerdan los materiales arqueológicos similares localizados en el castro de la ísla de Toralla, con el que debemos de buscarle el paralelismo mayor en relación a los demás castros vigueses.
Como podemos deducir de los expuesto en los últimos comentarios publicado en este blog, sobre el tema de los poblados castreños en el "Val do Fragoso", la densidad y la dispersión de estos yacimientos por todo el territorio del término municipal, es extiende a los municipios limítrofes, poseyendo cada uno de ellos, un castro emblemático en sus zonas limítrofes con el ayuntamiento de Vigo. Debemos recordar, por ejemplo, el castro de Negros, en Redondela; el castro de Erville, en Mos; o los castros de Chandebrito o el de Priegue, en Nigrán.
Nota.- En la fotografía que ilustra este comentario, vemos las construcciones pétreas localizadas y consolidadas "in situ" del castro de "A Punta do Muiño" en Alcabre. Como podemos observar, otras estructuras del poblado se internan por debajo de las edificaciones del museo y que nos informa con ello que todo el espacio, correspondería a la extensión del yacimiento castreño citado.
NOTAS SOBRE LOS CASTROS DE VIGO ( y VI )
Después de este breve análisis de los asentamientos castreños en el valle del Fragoso, se pueden intuir unas ciertas conclusiones que quedan pendientes de confirmación mediante las respectivas excavaciones arqueológicas que arrojen algo de luz sobre los diferentes aspectos.
Hay que señalar, que de 27 castros existentes en el valle, solamente han sido excavados con mayor o menor intensidad los siguientes: Castro de Vigo, Castro de O Piricoto, Castro de Toralla, Castro Castriño (Coia) y Torres de Padín. De estos únicamente falta por publicar los resultados el Castro de O Piricoto, no obstante existe un informe preliminar de los sondeos realizados en 1992 que arrojan algo de luz sobre su cronología, la cual en ningún caso sobrepasaría el cambio de Era. De los otros cuatro, el que más datos aporta es el castro de Vigo, objeto de numerosas actuaciones y que constituye el yacimiento más importante del valle del Fragoso. Su cronología más antigua sería del siglo II a. C. presentando su auge a finales del siglo III d. C. y principios del IV a. C. El castro de Toralla tampoco sobrepasaría el cambio de era, al igual que el de Torres de Padín, que al igual que Toralla, tiene una cronología bastante antigua, por último Castro Castriño, tendría una cronología más reciente a juzgar por los escasos datos aportados durante una actuación de urgencia llevada a cabo por la arqueóloga Rosa Paz Lobeiras.
Para el resto de los yacimientos, se hace necesario proseguir con las excavaciones previamente programadas y no con las de urgencia, que los datos que ofrecen son fragmentarios y a veces de los yacimientos que a nivel investigación no son tan prioritarios.
Así pues, las líneas de investigación futuras, pasan forzosamente por la realización de excavaciones en determinados yacimientos.
Del trabajo realizado se pueden obtener las siguientes conclusiones:
Los castros del valle del Fragoso tienen una dedicación un alto porcentaje a labores agropecuarias.
Otro gran porcentaje se relaciona con el mar y más concretamente con el comercio marítimo.
La ubicación de los castros el valle del Fragoso no es una elección fortuita, sino muy bien premeditada en función, primero de las tierras de cultivo (o medios de subsistencia), existentes en las cercanías, y segundo, estas tierras están vigiladas desde los emplazamientos, así como los accesos a las mismas.
Los castros existentes en el ayuntamiento de Vigo, están ubicados, 15 relacionados directamente con el valle y sus tierras y los otros 12 tienen sus miras en otras tierras, bien de valles menores o de otros ayuntamientos vecinos, también existen dos casos en los que su ubicación no responde al patrón de los castros agrícolas, estos dos castros (Chouzo y Alba), deberían ser estudiados a fondo con el fin de determinar su papel dentro de este territorio.
Se pueden agrupar los castros existentes en diferentes territorios, los cuales vendrían dados por la proximidad, límites naturales (ríos, montes), intersección de tierras de explotación agrícola y zonas totalmente vacías. Esta línea de investigación sin duda es muy interesante y a ella apuntan las más recientes investigaciones, pero queremos reiterar que en tanto no se excave más todo lo que se pueda decir son elucubraciones más o menos creíbles.
Otro dato que se apunta y que habría que comprobar con otros yacimientos, es que los castros costeros actúan como motor económico y de romanización de los restantes castros del valle.
Por último lo que se hace urgente desvelar es la cronología de todos y cada uno de los castros con el fin de hacer un análisis sincrónico y no diacrónico tal y como nos vemos obligados a hacer.
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NOTAS SOBRE LOS CASTROS DE VIGO ( V )
Los 27 castros mencionados anteriormente se distribuyen por la superficie del valle, encuadrándose en sus parroquias, así las parroquias que poseen castros son un total de 15, que mencionamos a continuación: Valadares, Saians, Coruxo, Matamá, Comesaña, Bembrive, Castrelos, Navia, Alcabre, Coia, Cabral, Vigo, Candeán, Teis y Oia.
Vemos que esta distribución se hace claramente hacia el Valle, es decir, que los castros que más abundan son los situados en los aledaños del Valle del Fragoso. De este modo es lógico que las parroquias que más castros tengan sean las situadas en el valle o las inmediaciones del mismo, decreciendo el número de estos en las parroquias del interior, las cuales son mucho más montañosas y ofrecen menos recursos de subsistencia. De las parroquias existentes en Vigo, únicamente en 15 de ellas existe uno o más yacimientos de época castreña. Así en las parroquias de Zamanes, Sárdoma, Freixeiro, y Lavadores, no existen yacimientos de estas características. Destaca el caso de Zamanes que pese a tener una amplia superficie y actuar de zona limítrofe entre dos valles tan importantes como el Fragoso y Miñor, no se ha descubierto hasta el momento ningún asentamiento perteneciente a esta época.
Por parroquias, la que mayor número de yacimientos presenta es la de Coruxo, con un total de 4, de los cuales tres están situados en zona que podríamos denominar de valle, estando uno solo instalado en las alturas que actúan de divisoria con el Concello de Nigrán. Este último se ubica a una altura de
A la parroquia de Coruxo le siguen las del Candeán, Valadares y Teis con tres castros cada una de ellas. Candeán tiene tres castros todos ellos superan los
Estos castros son el de Plaza dos Mouros, con
Otra de las parroquias con mayor densidad de castros es la de Valadares, si antes mencionamos que la de Candeán estaba ubicada en una de las zonas más altas del municipio, es en la de Valadares donde se dan las mayores alturas, así tenemos que uno de los castros está a
Los otros dos castros existentes en la parroquia de Valadares, son los de Barrocas, situado en el sitio de Barrocas a una altura de
La parroquia de Coruxo cuenta con cuatro castros dentro de sus límites territoriales, estos son : Outeiro do castro, situado a
En Teis, también existen otros tres castros, uno de ellos, el de Torres de Padín, es especialmente interesante por la secuencia estratigráfica que ofrece, así tenemos sus inicios en el bronce final, una fase de ocupación castreña y por fin la torre medieval, es posible que existan más niveles, pero de momento no se han detectado y esto quedaría supeditado a futuras intervenciones arqueológicas en el mismo. Se ubica este castro de torres de Padín en un alto, muy bien defendido, y que domina todo el valle del Fragoso así como tierras del vecino ayuntamiento de Redondela, su altura es de
Además de las parroquias que presentan dos o menos castros, hay algunas en las que todavía no se ha detectado ninguno, como son Sárdoma, Lavadores, Freixeiro, Lavadores, Zamáns, Sampayo. En los casos de Lavadores, Sárdoma, Freixeiro y Sampayo, esta ausencia se explica ya que son parroquias de reciente creación y con pequeña superficie, en el caso de Zamanes es diferente y posiblemente obedezca a que está situada a gran altura, pero en sus cercanías, ya en tierras de ayuntamientos vecinos se detectan diversos asentamientos castreños, claramente orientados hacia las tierras de laboreo del valle Miñor.
VISIBILIDAD
En este apartado se hará un análisis de la visibilidad de los diferentes castros desde dos facetas diferentes, en primer lugar la visibilidad existente en
Por lo que respecta a la visibilidad en el entorno de
Ya en zonas más al interior nos encontramos con el Castro de Redondo en Navia, ubicado en pleno valle, con lo que el acceso a las tierras de cultivo lo tiene garantizado, por otra parte la visibilidad es amplia sobre toda la llanura litoral, controlando incluso la desembocadura del principal río del Valle, el Lagares. A espaldas de este castro, se encuentran en la parroquia de Coruxo tres castros, todos ellos muy cercanos entre sí, apenas distan
Aunque sabemos que este tipo de análisis son muy arriesgados, sobre todo si se carecen de datos arqueológicos que los apoyen, creemos, que a la vista de la distribución de los castros por la superficie del valle, hay ciertos asentamientos, que de ser coetáneos, tendrían que de uno u otro modo estar vinculados, dado que sus respectivos territorios productivos entran en contacto. Por otra parte se observan en el mapa zonas en blanco que podrían estar indicando fronteras, así como la presencia de ríos podrían ser también fronteras.
Así pues distinguimos los siguientes grupos:
1)
2) Freiría, Plaza dos Mouros y O Crasto
3) Arieiro y Castro Castriño (Cabral)
4) Castro de Xestoso (Bembrive)
5) Alba, Sobreira y Barrocas
6) Piricoto, O Castro y Beirán
7) O Penedo, San Lorenzo, Outeiro do Castro y Castro de Casás
8) Castro de Vigo, Castro Castriño (Coia), As Cruces y Castro O Redondo.
Quedarían desvinculados el Castro de O Chouzo, el Castro de Estea y el deNota.- En la fotografía superior, parorámica general que se divisa desde el castro del Monte Alba, siendo visibles los castros de las islas Cies y Toralla
domingo, 13 de julio de 2008
NOTAS SOBRE LOS CASTROS DE VIGO ( IV )
De los datos ofrecidos hasta ahora se desprenden varias cosas bastante obvias. La primera de ellas es que el valle del Fragoso, es una zona con gran densidad de castros, en total 27, los cuales se reparten por distintas parroquias.
Otra de las cosas que se desprenden, es que la gran mayoría de ellos se asientan en las inmediaciones del valle, en cotas inferiores a los
GENERALIDADES
Según las interpretaciones sobre la economía castreña llevadas a cabo por distintos autores, los datos aportados por los cada vez más abundantes análisis polínicos que se han hecho en distintos castros y las controvertidas fuentes clásicas, la agricultura sería el principal medio de vida durante la época castreña, esta agricultura hay que complementarla con algo de ganadería así como caza, pesca, marisqueo, recolección,... que aportarían una nueva gama de nutrientes a la dieta de los habitantes de los castros. Posiblemente ya en época de mayor contacto con el mundo romano, su dieta se completaría con nuevos productos de importación romanos, originando, el cada vez mayor contacto con éstos, que se de paso a nuevos modos de subsistencia basados en la economía de mercado.
Del resultado de excavaciones y análisis polínicos, se deduce que los productos cultivados principalmente son trigo, centeno, mijo y una serie de leguminosas que complementan a éstos. Hay que señalar que tanto el trigo como el centeno son cereales de invierno y el mijo lo es de verano, por otra parte el mijo necesita de terrenos de fondo de valle, pesados y profundos, frente al trigo y centeno que se pueden cultivar en terrenos menos favorecidos pero también más fáciles de cultivar.
En su estudio sobre el mijo, el profesor Vázquez Varela, señala que éste es un cereal que se desarrolla rápidamente, ya que en dos meses está listo para su recolección, su siembra se hace en verano (julio o agosto) y se recoge a finales del mismo (septiembre ú octubre), dejándose descansar la tierra dos meses y procediendo a la siembra de los cereales de invierno. Otra de las ventajas de este cereal es su gran productividad que iguala e incluso supera a la del trigo y cebada. Por otra parte es un cultivo que no precisa ningún cuidado con lo que es una fuente de alimentación en la cual hay que invertir poco tiempo. También señala su gran adaptabilidad a las rotaciones. Su aprovechamiento es íntegro, se utiliza el grano y la paja, tanto para consumo humano como para el consumo animal. Según informantes actuales, las gallinas alimentadas con grano de mijo, producen más huevos, y las vacas que se alimentan con paja de mijo dan más leche, vemos así una posible vinculación casi mágica de este cereal con el ganado. Por otra parte, este cereal está presente en los yacimientos castreños más antiguos como Penalba, datándose en el siglo VI a.C.
Como es lógico y además lo constatan tanto las fuentes como el registro arqueológico, el complemento a la agricultura, viene dado por la ganadería, en este sentido, ésta estaría constituida por especies como bóvidos, ovicápridos y suidos, sirviendo los primeros como suministradores de leche y fuerza de trabajo y los segundos como fuente de alimentación principalmente. Para completar el cuadro queda por analizar la importancia de otras actividades como caza, pesca recolección, más difíciles de especificar en términos cuantitativos.
DISTRIBUCIÓN EN ALTURAS
A continuación ofrecemos una tabla en la que se pueden ver las alturas de los diferentes castros existentes en el término municipal de Vigo:
Nombre | Parroquia | Altura |
Castro de Toralla | Oia | 21 |
As Cruces | Alcabre | 23 |
Castro Castriño | Coia | 33 |
Castro O Redondo | Navia | 44 |
O Castro | Matamá | 50 |
O Sino | Teis | 74 |
Monte de S. Lorenzo | Coruxo | 85 |
O Penedo | Coruxo | 92 |
Outeiro do Castro | Coruxo | 100 |
Monte do Castro | Comesaña | 100 |
O Piricoto | Castrelos | 103 |
Torres de Padín | Teis | 109 |
Castro do Monte da Guía | Teis | 122 |
Monte do Castro | Vigo | 147 |
Castro de Estea | Saians | 165 |
Castro de Beirán | Matamá | 200 |
Plaza dos Mouros | Candeán | 215 |
Castro Castriño | Cabral | 219 |
Castro de Arieiro | Bembrive | 235 |
Monte do Castro | Bembrive | 264 |
Castro de Barrocas | Valladares | 277 |
Os Castros | Valladares | 280 |
O Crasto | Cabral | 306 |
Castro de A Madroa | Candeán | 325 |
Castro de Freiría | Candeán | 370 |
Castro Chouzo | Coruxo | 454 |
Castro del Alba | Valladares | 504 |
Como se puede observar 16 de los 27 castros tienen una altura menor de
Un hecho significativo es el que se observa claramente (salvo en un caso), en las parroquias con mayor altura, que son las de Valladares, Bembrive, Candeán y Cabral, todas ellas situadas en los montes que funcionan como divisorias entre ayuntamientos, los castros actúan como atalayas, controlando los accesos al valle y las tierras de cultivo existentes en el mismo, quedando desvinculados en este caso del acceso directo al valle del Fragoso, aunque posiblemente practicasen algún otro tipo de cultivo. Caso aparte merece el castro de O Chouzo, en la parroquia de Coruxo, el cual se ubica en una altura de
Como vemos, las alturas de los castros oscilan bastante, van desde los de menos de
De
De
De
De
De 400 hasta 600 existen 2 castros
Vemos como los castros que se vinculan directamente con el valle son mayoría, es decir aquellos que van desde los 0 hasta los
En cuanto a las otras distribuciones en altura, existen varios de los asentamientos que obedecen más a una estrategia de control del territorio que de obtención de recursos, ya que aquí sería muy difícil dado el limitado espacio disponible, por una parte, y por otra el complicado o nulo acceso a zonas de producción agropecuaria. Este sería el caso del Castro del Alba y el del Chouzo, por poner un ejemplo.
Por lo que respecta a los otros castros que superan los
La estrecha vinculación de los castros con las zonas de elevada potencialidad agrícola es evidente en el valle del Fragoso, vemos cómo la mayoría de los castros existentes en nuestra zona, están situados en las orillas del valle, controlando directamente las tierras de laboreo así como el acceso a las mismas, y careciendo de visibilidad hacia otras zonas, ya que a sus espaldas las alturas no los dejan ver.
Por otra parte podemos observar cómo en el valle del Fragoso, además del condicionante económico de las tierras de labor, es una constante en su economía el mar y sobre todo el comercio a través de esta importante vía de comunicación de personas y materiales.
Según diversos autores, es el espacio de radio de
Los recursos agropecuarios existentes en
De todos modos hay que tener muy presente que no todos los castros fueron construidos coetáneamente, y que lo que para una época pudo suponer un condicionante de primer orden a la hora de elegir un emplazamiento para otras épocas dicho factor podría llegar a ser irrelevante.
Las características del patrón de asentamiento de la mayoría de los castros del valle del Fragoso se pueden resumir en :
Buenas condiciones naturales de defensa
Emplazamiento con posición estratégica privilegiada, la cual domina un amplio territorio circundante, por el cual pasan vías de comunicación.
Tamaño muy grande, en el caso de los castros que perviven durante la romanización.
Nota.- En la fotografía, vista general del castro de Vigo, dominando la ciudad, desde el castro de A Guía (Teis)