domingo, 13 de noviembre de 2011

HABLAR POR HABLAR.....O PARA REFLEXIONAR UN POCO

Del 19 de Enero al 7 de Febrero de 1998, se llevó a cabo en la Casa das Artes de Vigo, la exposición titulada "A Corazón abierto", que presentaba los hallazgos más importantes realizados en Vigo, de 1991 a 1998, relacionados con las excavaciones de urgencia llevadas a cabo en diferentes puntos de Vigo.
La muestra patrocinada por el Concello de Vigo, fué organizada por el Departamento de Patrimonio Histórico del mismo y en estrecha colaboración con el antiguo Departamento de Arqueología del museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad. Contó también con la colaboración desinteresada de los diferentes directores de las excavaciones arqueológicas a los que hacia referencia la citada exposición.
Aunque fué un total éxito de público, la escasa duración que estuvo abierta, como y sobretodo, la no publicación de un catálogo o la realización de un ciclo de conferencias en paralelo, hicieron que no calase tan profundo como debiese por un lado o que no se pudiese tener ahora en la mano, una publicación de la misma que nos documentara lo expuesto en ella.
Con todo ello, ahí queda una muestra de algo que se puede hacer ( y se debía de hacer casi obligatoriamente) con la divulgación de las excavaciones aqueológicas que se realizan en determinada zona.
Ahora estamos a finales del 2011 y hasta hace bien poco, la ciudad se vió inmersa en un "ajetreo frenético y arrollador" de trabajos arqueológicos de urgencia por toda nuestra zona urbana. Fruto de esta incansable labor, son una multitud de hallazgos arqueológicos, algunos de ellos, de indudable importancia, no sólo para nuestro pasado inmediato, sino para la arqueología de la península ibérica. Tenemos por citar algún ejemplo, el famoso ungüentario, el ara romana (objeto de una pequeña muestra monográfica sobre la misma, etc).
Pero por desgracia no se tiene programado ni por lo visto ni se tiene previsto, la realización de una exposición arqueológica que abarque ese largo período de tiempo,de 1999 al 2011, y que nos deje ver las más importantes piezas encontradas y sobre todo, que nos hablen de lo que nos pueden documentar las mismas.
En estos 12 años de intensa actividad arqueológica en nuestra ciudad, sólo tenemos unas noticias de diarios locales o algunas entrevistas con los protagonistas de las excavaciones, para que nos contaran lo que estaba pasando,...
Pienso que esto no es bueno para nadie. La rentabilidad social que se le ha sacado es nula si vemos la cantidad de dinero empleado en ello. Eso sí, se han cumplido los papeles y por ello se ha permitido las construcciones que debían de hacerse.
Esperemos que alguien se dé cuenta de ello y que busque la solución para arreglar este "pequeño contratiempo". Creo aún que estamos a tiempo. Pasados algunos años más, las piezas encontradas pasarán de ser hallazgos nuevos a antiguos y por desgracia serán tratadas como tales.
Nota.- Ilustra este pequeño comentario, la portada del tríptico editado con motivo de la citada exposición arqueológica de 1998. De ella sólo nos queda este pequeño papel,....

viernes, 8 de abril de 2011

EL OCASO DE LA ARQUEOLOGÍA URBANA

En la década de los 70 del siglo pasado, empezando la carrera de Arqueología en la Universidad de Santiago de Compostela, era de todos conocida la frase " que por desgracia los arqueólogos van detrás de las excavadoras y sólo lo que hacen es certificar la destrución de un yacimiento arqueológico". Costó mucho tiempo y mucho esfuerzo cambiar esto y llegar a lo importante y nuestra consigna "utópica": antes que puedan actuar las máquinas de destrucción, llegamos los arqueólogos y salvamos el patrimonio arqueológico".
La construcción en nuestras ciudades durante años fué la salvación de muchos yacimientos, y sobtretodo, la subvención para llevarlos a cabo.
La legislación hizo posible que antes que se construyera algo, se tenía que realizar una excavación arqueológica en el lugar proyectado.
Así se estuvo durante muchos años (el "boom inmobiliario" de todos conocidos), viviendo la arqueología de los proyectos urbanísticos, que por obligación contemplaban la realización de una intervención arqueológica previa, antes de poder conseguir el tan deseado permiso de construcción en una parcela determinada.
Grandes presupuestos arqueológicos, que contemplaban el estudio y la redacción de una memoria de los trabajos arqueológicos realizados, quedaron en meros informes preliminares y "definitivos" de unas actuaciones arqueológicas que sólo buscaban el levantamiento de la cautela arqueológica sobre el terreno, para construir sin problemas.
Ahora que ya no se mueven grandes extensiones de tierras y las excavadoras han dejado de funcionar, también la arqueología ha dejado de existir. Los grandes defensores de las intervenciones arqueológicas urbanas, para conocer mejor nuestras ciudades, se han esfumado como las grandes empresas inmobiliarias. De los grandes hallazgos arqueológicos en las ciudades se ha pasado o no saber nada más de ellos. No existen estudios que nos hablen de los importantes restos arqueológicos localizados y que fueron objetos de numerosas páginas en la prensa local. Y por supuesto, no existe un plan para llevar a cabo nuevas intervenciones arqueológicas para dar un contexto mejor a los citados materiales. No existe financiación. No existen proyectos de construcciones urbanísticas que paguen los estudios previos a la destrucción de nuestro patrimonio con licencia. Estamos ante el ocaso de la arqueología urbana, hasta que regrese el crecimiento desmedido e irracional de los proyectos urbanísticos, que darán vida de nuevo a "nuestra arqueología" en las ciudades.
Nota.- Dos vistas (desde mi terraza) de la parcela de la antigua "Casa Mar" antes y después de dejar paso al Auditorio de Vigo, en Orillamar. Debajo de la estructuras se encontraron restos anfóricos romanos. A 200 metros se encuentra la única parcela sin edificar en la zona, de la cual proceden importantes hallazgos arqueológicos romanos. Hasta la actualidad no se ha realizado ni un sondeo arqueológico en la misma. Por suerte o desgracia, no se proyecto construir "algo" sobre la misma, sino por la "legislación vigente" sabríamos algo más de este importante yacimiento arqueológico romano.

viernes, 26 de noviembre de 2010

BIBLIOGRAFÍA SOBRE EL VIGO ARQUEOLÓGICO

Acaba de ser publicado un nuevo tomo de la revista del Museo de Pontevedra. Se trata del volumen LXI, correspondiente al año 2007. Desde la página 103 a la 132, se presenta las referencias bibliográficas que poseemos hasta la actualidad de la prehistoria y arqueología de Vigo.
Se han analizados es estudios publicados en libros, revistas especializadas y hasta periódicos, que poseían trabajos arqueológicos relacionados directamente con nuestra zona geográfica, desde los tiempos remotos paleolíticos hasta la tardía romanización.
Se nos ofrece un abanico de posibilidades para poder adentrarnos con más conocimiento en nuestro pasado y también, observar cuando se han publicado más noticias sobre nuestro tan valioso patrimonio arqueológico. Así se puede leer en las reflexiones primeras y las conclusiones que se sacan al ir desmenuzando la información dada.
Este trabajo fue entregado a finales del 2007 y podría haberse quedado un poco incompleto, por los tres años pasados, desde su realización a su edición, pero por desgracia no es así. Si en estos tres últimos años, los hallazgos arqueológicos (sobre todo romanos) realizados fueron abundantes y algunos estraordinarios, no se ha producido el estudio y publicación correspondiente, por lo cual estamos como en 2007.
Un buen arqueólogo y amigo mío, siempre plantea que una excavación arqueológica realizada pero no publicada, es como si no fuera llevada a cabo, o peor: como si se hubiera destruído el yacimiento, aún pagando por ello. Esa es la triste realidad.
Nota.- Este trabajo al que se hace alusión, fue objetos de varios comentarios sucesivos en este blog, para ir adelantando su contenido a los interesados en el tema, temiendo como sucedió, que la publicación del mismo demorase bastante tiempo.

domingo, 8 de agosto de 2010

YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS MUNICIPALES A MUSEALIZAR: UN RETO A CONSEGUIR

En Vigo y cuya propiedad del terreno en donde se encuentra un importante yacimiento arqueológico, es del Concello de Vigo, poseemos tres enclaves: el castro de Vigo; la villa romana de Toralla; las salinas de la calle Rosalía de Castro; el petroglifo de Sároma; y el dólmen de Casa dos Mouros, en Candeán.
La propiedad de dos primeros nos vino por caducidad de la licencia de las concesiones de Estado, concretamente del Ministerio del Defensa y de la Marina y el tercero, por encontrarse en una vía pública, competencia del ayuntamiento.
Más llamativo es el caso de los dos casos que nos quedan y muy a tener en cuenta:
El terreno en el que se encuentra el denominado petroglifo de "A Laxe" en Sárdoma, es propiedad municipal gracias a una permuta urbanística. Tenemos aquí ya un ejemplo de desear que determinado yacimiento arqueológico afectado por posibles obras, pertenezca al gobierno municipal y que más adelante se pueda acometer su puesta a punto, para el disfruto del público en general. El interés de esta gran superficie grabada no es tan sólo que presente la única representación de armas (concretamente, alabardas enmangadas) localizadas hasta hoy en día dentro de nuestro municipio, sino, que posee interesantes grabados ya de épocas históricas, que comparándolos con los prehistóricos existentes tambien en la citada piedra, se pueden sacar buenas conclusiones: diferente técnica de ejecución del grabado; distinta simbología y función; distintos motivos representados,...
Por su lado, el terreno en que se ubica el extraordinario ejemplar dolménico conocido como "Casa dos Mouros", en Candeán, fue el yacimiento arqueológico que el gobierno municipal compró a un particular, pues pretendía hacer ena casa en el lugar, que estaba parcialmente protegido. Este es el primer caso que poseemos en Vigo, del interés del municipio, de adquirir un enclave arqueológico, por un lado para evitar su deterioro o destrucción parcial o total. Esto se dió ya en la década de los 80-90 del siglo pasado.
Luego de la musealización de los tres primeros, le queda al gobierno municipal en acometer trabajos de limpieza, excavación y musealización de estos dos restantes que forman parte de su patrimonio.
Con la musealización de estos dos últimos, tendríamos dentro del municipio y propiedad del mismo, cinco yacimientos que nos mostrarían diferentes yacimientos arqueológicos, con una cronología distinta y una función también disitnta: Empezando por el más antiguo, el dolmen de Candeán, nos ofrecería el ejemplo de un monumento megalítico dedicado a fines funerarios, que podríamos fechar "a grosso modo" hacia el 3.000 antes de Jesucristo; en el petroglifo de Sáromas podríamos ver grabados prehistóricos al aire libre con representaciones de armas y motivos geometricos, con una datación hacia el 2.000 antes de Jesucrisot, compartiendo roca con otros grabados ya históricos, que corresponderían a las denominadas señales de término ( cruciformes, pequeñas cazoletas, figuras aspadas,..); el castro de Vigo, el apogeo de la cultura castreña, esto es, el Vigo de hace 2000 años; y las salinas y la villa el auge industrial y poblacional del Vigo, en los siglos III al V después de Jesucristo.
Nota.- En las fotografías que acompañan este comentario, vemos en las primeras, una panorámica del lugar donde se encuentran los grabados prehistóricos y históricos del petroglifo de "A Laxe " en Sárdoma y un detalle de las alabardas enmangadas existente en dicha superficie rocosa; y en la última, el dolmen conocido como "Casa dos Mouros", en la subida a la Madroa, en la parroquia de Candeán: vemos la cámara funeraria dl monumento, con los ortostatos que formaban la misma y la tapadera, retirada de su posición original, apoyada en dos de ellos. Falta por excavar la totalidad de este espacio y el túmulo de tierra y piedras que aún cubre parcialmente este monumento.

domingo, 1 de agosto de 2010

LAS PIEZAS ARQUEOLÓGICAS DESCONOCIDAS DEL CASTRO DE VIGO

Repartidas por diferentes museos de Galicia y sin duda, en numerosas colecciones particulares, multitud de piezas arqueológicas localizadas en el Castro de Vigo, permanecen sin ser conocidas y estudiadas convenientemente y dadas a conocer a la comunidad científica y al público en general.
Por desgracia, otras, se han perdido en el mar de la historia y nunca podrán ser analizadas: se tratan de objetos que sabemos que fueron encontrados en diferentes épocas por estudiosos que publicada la noticia de su visita al yacimiento, no hay constancia de donde fueron depositadas...
Sobre las primeras podemos apuntar, por ejemplo, que gracias a donaciones particulares algunos museos de nuestra comunidad autónoma, poseemos en sus fondos arqueológicos piezas correspondiente a nuestro yacimiento castreño y hasta en ocasiones tenemos la oportunidad de poderlas ver en una vitrina, como sucede en el Museo Histórico y Diocesano de Tui, al que pertenece la fotografía publicada ilustrando este breve comentario, en que tenemos expuesta una boca con asa de una ánfora del castro de Vigo.
Mayor es el caso de personas que al hacer la casa en la zona del castro o en sus cencanías, tienen como "recuerdo" de la cimentación de la misma, restos arqueológiocos que aparecieron cuando se llevó a cabo la construcción de la misma. Aquí, no sólo son materiales cerámicos ( que son los más abundantes en aparecer) sino piezas singulares de bronce, hierro, vidrio, ...así algunos poseen monedas, fragmentos de pasta vítrea, fíbulas,....
Luego están los objetos localizados de forma fortuíta por particulares que en su recorrido habitual por el yacimiento se encontran piezas que dependiendo si les "gustana o no", por su estética ( una cerámica con decoración bien lograda) o por su posible valor ( una moneda de bronce), se las llevaban para casa,....
En relación al segundo punto, es triste darse cuenta que fueron los mismos expertos o estudiosos que excavaron y recogieron algunas "piezas seleccionadas" por ellos y de las llegan a hablar para la redacción de un informa o similar, como no se sabe en donde se encuentran y posiblemente ya estén perdidas físicamente y sólo nos quede el recuerdo de su cita bibliográfico. Es el caso de la visita del yacimiento del conocido arqueólogo alemán Hugo Obermaier u otros que le siguieron e hicieron lo mismo que él: notificar de un hallazgo de algunas piezas, pero que no sabemos hoy día donde están depositadas.
Por citar un pequeño ejemplo, recuerdo que de "visita de valoración" que realizaron Cuevillas, Losada y Filgueira Valvrerde, con Castelao como dibujante, encomendados por la Diputación de Pontevedra, de todas las piezas a las que hacen mención en el informe que redactaron y publicaron, basado sobre todo en lo que había recogido Tenreiro, sólo se localizó en los fondos arqueológicos del Museo municipal "Quiñones de León" de Vigo, una pequeña caja (en concreto una de puros habanos", que indicaba en la parte exterior "colección Tenreiro" y que nos mostraban escasos objetos, junto a otros procedentes de las campañas de José María Álvarez Blázquez, como varios fragmentos de cerámicas de lujo romana ( pintada, "terra sigillata", pardes finas,..), una parte de una tijera romana de bronce, una pequeña cucharilla del mismo metal y una cadenilla también de bronce,....

sábado, 17 de julio de 2010

LOS PRIMEROS VINOS QUE LLEGAN A GALICIA, EN EL CASTRO DE VIGO

Analizando los envases que transportaban los vinos que hemos podido encontrar y documentar en el castro de Vigo, podemos hablar brevemente sobre los primeros vinos que probaron los gallegos de hace 2.000 años y en concreto, en nuestro caso, los habitantes de la comarca del Fragoso.
Los recipientes cerámicos que contenían vino, se conocen como ánforas vinarias y en nuestro yacimiento se han encontrado de dos tipos, en base, a su cronología y a su procedencia.
Los primeros vinos que llegan lo hacen en las denominadas "ánforas itálicas o altoimperiales". Como su nombre indica proceden de Italia, más concretamente de la zona centro y áreas geográficas adyacentes. Por otro lado, pertenecen a un marco cronológico que se sitúa entre el siglo II al I antes de Jesucristo.
Posteriormente tenemos las que conocemos por "ánforas béticas" que como bien dice su nombre proceden de la zona de la antigua Bética zona, o sea, nuestra actual región geográfica de Andalucía. La época que podemos manejar para constatar una gran cantidad de las mismas en los registros arqueológicos de nuestro castr, es hacia el siglo I y II después de Jesucristo.
La cantidad que solían transportar estas ánforas oscilaba entre los 15 y 20 litros. Las paredes interiores de las mismas estaba en la mayoría de los casos, recubierto con resina, lo que le daría al vino un cierto sabor a esta materia, como solía pasar con los vinos griegos. En algunas de ellas, encontramos unas marcas estampilladas que hacen referencia al que fabrica el envase o al mercader que comercia con el vino. En ocasiones corresponde al mismo, pues en su negocio, se fabrican los recipientes y luego se llenan con sus propios vinos. En el castro de Vigo, poseemos dos marcas, similares a otras localizadas en el famoso castro de Sta. Tegra, en A Guarda, también importante emplazamiento en esta época y que por lo visto compartía los mismos gustos.
También es frecuente encontrar "grafitti" en las ánforas. La mayoría de ellos en el remate final del mismo y consistían en líneas incisas paralelas, aspadas, cruzadas,...que corresponderían a signos que marcarían la propiedad de cada una de ellas.
En el caso de Vigo, las ánforas serían desembarcadas en el puerto de la zona de el Areal y luego se transportarían medían carros o por personas hasta el poblado. Una vez en él, el contenido de las mismas, se depositaría en otros recipientes previstos para ello, como serían los grandes "dolium" y las ánforas ya vacias, se tirarían en una zona en el que se amontonarían los desperdicios varios de todo el poblado. Tenemos documentado un gran "basurero" o "concheiro" (llamado así por el gran úmeros de conchas que se encuentran en él) en la ladera del naciente, que ha proporcionado excelentes piezas arqueológicas localizadas entre esta "basura": fragmentos de vasijas de lujo, diversas monedas de bronce de Octavio Augusto, fibulas y anillos del mismo metal, vidrios,...
Por lo expuesto aquí, podemos decir que los primeros vinos que llegaron a beber nuestros antepasados corresponde a los procedentes, en primer lugar, al centro de Italia y luego a vinos del sur de la península ibérica.
No tenemos constancia del cultivo de la vid en esta época y pensamos que la misma, como varios autores sobre el tema comentan, se introduce ya en la edad media y posiblemente gracias al camino de Santiago de Compostela y por los monjes cistercienses. Por lo cual tendríamos que estar hablando de que el primer cultivo de vinos gallegos proceden de vinos franceses,..pero esa es otra historia.
Nota.- En la imagen, fragmento de un borde de una "ánfora altoimperial o itálica" encontrada en las excavaciones del castro de Vigo. Se puede notar que la superficie exterior poseía un pequeño recubrimiento de arcilla pulida, que le daría otro aspecto al que podemos contemplar hoy, al ver los restos de estos recipientes.

EL ÚLTIMO TRABAJO SOBRE EL MONTE DEL CASTRO DE VIGO

En estas magníficas fotografías de principios del siglo pasado del Monte del Castro, podemos observar la configuración que conservada en esa época y en la que podemos apreciar ciertos desniveles y aterrazamientos en el mismo, que nos están hablando sin duda de la primitiva forma que poseía este emplazamiento castreño, que sin lugar a dudas es el más grande en extensión e importancia de todo nuestro municipio.
Viendo la fotografía inferior, también nos llama la atención, como su ladera era utilizada para grandes celebraciones, por lo cual el papel de relevancia del mismo, dentro de nuestra ciudad, siempre estuvo presente.
El objetivo de este pequeño comentario de hoy, es felicitar al arquitecto y amigo Jaime Garrido, por el exclente trabajo que ha realizado hace unos meses y que ha merecido el primer Premio de Investigación, que anualmente la Deputación Provincial de Pontevedra, concede a estudios que destacan de los realizados sobre nuestra provincia, en diversas materias. Esperemos que en breve, sea publicado y que los amantes a nuestra historia, podamos disponer de otro magnífico libro de este infatigable investigador vigués, que tan buenos trabajos ya nos ha proporcionado.
Por las conversaciones que he tenido con el citado historiador, cuando estaba redactando este estudio, pienso que antes de acometer y detenerse a analizar con toda minuciosidad la historia de la fortaleza o castillo del Castro de Vigo, nos dará su opinión del período en el que en el citado monte, se desarrolló la cultura castreña, dejándonos como huellas las diferentes construcciones que hoy día pueden verse, ya musealizadas y otras, situadas por la ladera opuesta, que nos hablan sin duda del gran perímetro que poseyó en su momento de máximo esplendor ( hacia el siglo I después de Jesucristo) este poblado ya galaico-romano. La multitud de objetos y piezas arqueológicas que actualmente pueden ser contempladas en la sala de Arqueología del Museo Municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad, nos ilustran perfectamente de este yacimiento arqueológico en la fase final de la cultura castreña e inicio de la denominada "galaico-romana".
Sin lugar a dudas, también tratará de la etapa medieval que se desarrollo en este lugar, que por los escritos históricos de la época, fue escenario de importantes batallas, con personajes muy conocidos en las vicisitudes que sucedieron en nuestra comarca en la baja edad media. Falta hasta ahora un estudio completo y serio sobre este marco cronológico, que aunque muchas veces tratado, continúa con muchas lagunas de información.
Y por último, podremos conocer de primera mano y bien estudiada la historia completa de la fortaleza borbónica situada en su cima y que poseía varias construcciones militares fuera de su recinto principal y que constituían parte de su sistema defensivo.
Como curiosidad decir que en diferentes campañas arqueológicas, hemos podido localizar diferentes fragmentos de vasijas medievales y monedas de esa época y posteriores, pero en niveles secundarios, que nos informan de las transformaciones que sufrió este monte através del tiempo y como las niveles de ocupación posteriores, fueron borrando de la vista los restos de las etapas anteriores, como la castreña, romana y medieval, quedando finalmente el último nivel de funcionamiento, que corresponde al período de la fortaleza de los siglos XVII-XVIII.
Todo ello, nos hace esperar pacientemente esta publicación que supondrá por fin, poseer un libro, que monograficamente trata de manera rigurosa y bien documentada, del principal punto de referencia de nuestra ciudad: el Castro de Vigo