LOS TIPOS DE VILLAS
Debido a las escasas excavaciones realizadas en villas romanas en el Noroeste peninsular, es aventurado hacer una tipología de las mismas, hasta que no se dispongan de datos más concretos que nos den una capacidad de análisis fiable. Esta precariedad es debida a la falta de excavaciones en área que permitan analizar los detalles constructivos de este tipo de hábitat. A esto hay que añadir la falta de publicaciones de las mismas que dificultan todavía más la labor investigadora.
Existen diferentes criterios para establecer las tipologías de las villas romanas, uno de ellos asume que la villa es un todo, y en base a eso establece modelos dependiendo si es un único edificio el que alberga todas las instalaciones (villa de conjunto reunido), o bien si éstas están conformadas como diversas dependencias (villa de plan diseminado), después se entraría en matices dependiendo de la distribución espacial de los edificios y presencia o no de elementos que acoten el espacio. Según diversos autores las de plan diseminado son típicas de regiones atlánticas, pero esto también depende de la riqueza de cada una.
Concretamente en Galicia predominan las de plan diseminado, con edificios independientes, muy posiblemente debido a una expansión de las mismas. Claro ejemplo de esto es la villa de Medos - Curras (Tomiño), donde se detectó zona de hipocausto y cercanas al mismo una serie de edificaciones secundarias, también podemos citar otras villas que responden a este criterio, como son: Santomé (Ourense), excavada por X. Rodríguez González, constituida por dos edificios de momento independientes, uno residencial y agropecuario organizado en torno a un impluvium central, y otro en el cual solamente se pudo identificar una galería longitudinal con pequeñas habitaciones (cubícula) que dan a un corredor con pórtico. La proximidad de ambas construcciones y que se prolonguen podrían invalidar esta hipótesis. Además de la villa de Santomé, podemos citar la ya nombrada de Noville (Mugardos), ya que aunque no detectadas en excavación, si se detectaron por prospecciones geofísicas otros edificios secundarios, pudiendo entonces ser incorporada a esta tipología de villas.
Otro de los criterios empleados para la clasificación, viene dado por la disposición en planta y el modelo constructivo empleado en el edificio principal de la misma. Con estos criterios se observan dos tradiciones constructivas muy marcadas, por un lado el modelo mediterráneo, con planta central organizada en torno a un peristilo, que organiza todo el edificio, y otro denominado nórdico o céltico, con planta rectangular, con corredor en la fachada,
muchas veces con presencia de torres a ambos lados que delimitan patios en los modelos más elaborados.
Ejemplo significativo de este último tipo de villa, lo constituye la villa romana de Noville (Mugardos), la cual sería una villa de patio abierto. Sería una villa a mare constituida por tres naves en forma de U con patio central abierto hacia el mar (posible zona de trabajo), y porticado, las naves laterales son los espacios residenciales y la nave transversal actúa como pasillo comunicador entre ambos lados. También entraría dentro de esta categoría la villa de Agro de Nogueira (Toques). El edificio en conjunto presenta una planta de patio abierto hacia el Sur, delimitado por un corredor en los lados Norte y Oeste que da acceso a las construcciones de este sector y por otra nave alargada en el lado Este; la entrada principal se ubica asimétricamente respecto al patio, entre los dos sectores señalados, a juzgar por los elementos estudiados en esta villa, parece que la planta no fue preconcebida, sino que se fue improvisando dependiendo de las necesidades de cada momento
En cuanto al tipo de villa mediterránea, cerrada sobre sí misma alrededor de un peristilo ajardinado interior, carecemos completamente de este tipo en
Analizando otras villas de nuestra región, se observa un claro predominio de las de plano diseminado, sobre todo las basadas en planta rectangular, sobre todo las de corredor y patio abierto.
Entrando ya en el yacimiento que nos ocupa, este presenta una clara planta rectangular que se organiza a partir de un corredor en la fachada norte que funciona como elemento distribuidor del espacio del edificio (diversas estancias en la parte sur abiertas al mismo mediante puertas; acceso a los espacios residenciales calentados por hipocausto existentes en el sector oeste), sus medidas son de 43 x
Nota.- En la imagen, una vista aérea general de la villa romana de Toralla, en la que se aprecia en primer término, los restos constructivos localizados en las campañas de 1992-94 y al fondo, muros pertenecientes a los antiguos trabajos de excavación. Por lo que hemos comentado en este y otros artículos, este asentamiento podría tener varios edificios. Uno sería el principal, para los propietarios y ya excavado en su integridad y otros cercanos al mismo, por el norte ( corresponderian lo muros de las antiguas excavaciones) y sur ( muros desenterrados en la última campaña realizada en este yacimiento antes de su consolidación, musealización y recreación visual de todo el conjunto arquitectónico) en los que vivirían los trabajadores de esta villa rural marítima.
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